Rosario Eugenio Soria

Somos una asociación sin ánimo de lucro dedicada al rescate, atención, cuidado, asistencia veterinaria, manutención y cobijo de perros sin hogar en situación de abandono. Abadal no recibe ayudas de ningún tipo, gracias a su personal de voluntarios hemos podido crear y seguir adelante con este proyecto. Contamos con un pequeño refugio ubicado en las cercanías de Almoradí (Alicante) donde los perros viven en habitaciones habilitadas. +info: http://evaabadal.wix.com/abadal

Fundada en 2011, la fundación Santuario Vegan ofrece un hogar seguro a los animales considerados de granja. Son animales que han sufrido la explotación en granjas y mueren demasiado jóvenes. En el santuario reciben la posibilidad de vivir sus vidas en libertad y establecer vínculos familiares con otros animales. Reciben una cuidada alimentación, atención veterinaria, cariño y las instalaciones que permiten que estén confortables. En Santuario Vegan los animales son amigos, no comida.

Fundación Santuario Gaia es un centro vegano de rescate y recuperación para animales considerados de granja, donde los que han sido explotados, maltratados o abandonados, reciben los cuidados necesarios para que tengan una vida digna por el resto de sus vidas. Situado en Camprodon (Girona) en pleno Pirineo, rodeado de bosques, ríos y montañas. Conoce a los habitantes del Santuario aquí: http://www.fundacionsantuariogaia.org/habitantes/

ALMA PELUDA (Asociación Animalista de Almoradí) es una asociación sin ánimo de lucro debidamente registrada como tal en el registro de asociaciones de la Com. Valenciana. Los componentes somos voluntarios que dedicamos nuestro tiempo y nuestro dinero a darle otra oportunidad a animales abandonados. No percibimos ayudas de las instituciones, sólo donativos voluntarios de personas concienciadas. Nuestro esfuerzo lo volcamos en rescatar a animales de la zona e intentar darles adopción o acogida.

Michel Rescue Dogs es una asociación dedicada, como su nombre indica, a rescatar perros de la calle. Todo empezó cuando Michel decidió ir de voluntariado a una protectora, allí vivió sus primeros años ayudando a los animales abandonados y, aunque en una protectora siempre hacen falta manos para colaborar, se dió cuenta que había un gran vacío en Valencia sobre gente que se dedicase a rescatar a esos perros que acaban en las protectoras.