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Causas por las que queremos reforestar:
ECOLÓGICAS: Los bosques y los paisajes en mosaico de campo y bosque albergan muchas formas de vida. Esta biodiversidad es muy importante para nuestra economía, nuestra salud y nuestra cultura.
CLIMÁTICAS: Ante la desertización los bosques son nuestra mejor arma, ya que alteran sutilmente el clima volviéndolo menos extremo y más húmedo ¡Atraen a las nubes y frenan el viento!.
Además liberan oxígeno a la atmósfera y capturan en su estructura leñosa el CO2, reduciendo así el agujero de ozono y el efecto hivernadero.
HIDROLÓGICAS: Las copas de los árboles y la capa de humus del suelo ayudan a captar agua subterránea para los manantiales. Sin bosques, el agua de lluvia se desliza rápidamente sin dar tiempo a que se filtre bajo tierra.
EDÁFICAS: Los bosques aportan grandes cantidades de materia orgánica que fertilizan la tierra. Además, las raíces sujetan el suelo, evitando la erosión y por lo tanto salvando vidas humanas y cosechas.
SOCIALES: Nuestra sociedad desnaturalizada ansía recuperar los lazos cortados que nos unían al ecosistema. Por ello, los bosques son una herramienta didáctica que se puede estudiar y valorar.
ECONÓMICAS: Los bosques SI valen, y proporcionan gran cantidad de recursos de forma directa (oxígeno, madera, leña, carbón, hongos, vegetales, animales) o indirecta (agua potable, tierra fértil, depredadores contra nuestras plagas agrícolas, artesanía, turismo rural).
POLÍTICAS: Entendiendo la libertad como la falta de dependencia económica, es decir la capacidad de autonomía o autogestión de un individuo o grupo, la cantidad de recursos gratuítos que ofrece el bosque hacen de este ecosistema un requisito indispensable para la evolución de la sociedad humana hacia una utopía futura.
Sin bosques, encerrados en nuestras ciudades y rodeados de desierto, seríamos esclavos para siempre.