Ya están funcionado las cinco bibliotecas y bibliobuses del Bubisher. 25 jóvenes saharauis hacen posible que en la durísima hamada, niños jóvenes y adultos puedan disfrutar de la lectura en espacios llenos de luz. Pero para que ellos puedan seguir haciendo su trabajo, necesitamos financiar sus sueldos (130 € al mes, cada uno). Y para ello, necesitamos tu ayuda. Con 1€ al mes, estarás contribuyendo a mantener estos 25 puestos de trabajo.
Las bibliotecas Bubisher significan muchísimo para los refugiados saharauis. Es la oportunidad de salir de su realidad a través de los libros. Es tener momentos de ocio y cultura que les hace volar. Es la oportunidad de un futuro mejor para los niños y niñas. Es dar un trabajo digno a las 27 personas que trabajan y autogestionan las bibliotecas.Bubisher tiene abiertas 5 bibliotecas y 5 bibliobuses. Cada sueldo de un trabajador son 130€. Estamos muy cerca de conseguir pagar el sueldo de cuatro trabajadores con los euros de los Teamers. ¿Te unes al Grupo Teaming de Bubisher con 1€ al mes para mantener las bibliotecas y dar un respiro a los refugiados saharauis?
Publicado el
14/03/2014
Más información
Ver Documento
Página web:
http://www.bubisher.org/
Un nuevo curso en el que cada día las bibliotecas Bubisher abren sus puertas, para que la población saharaui, especialmente sus niños y niñas, abran sus mentes, lean, aprendan jugando, disfruten de espacios confortables, se acerquen a través de los libros a su propia cultura y a otras culturas. 27 jóvenes saharauis, bibliotecarios y bibliotecarias, lo hacen posible. Pero necesitan nuestro apoyo, el de quienes ya somos teamers y el de quienes a través de nosotros pueden conocer este proyecto y aportar 1€ al mes.
¡Gracias por vuestra ayuda!
0 Comentarios
ME GUSTA LA FRUTA
¡Qué sano es comer fruta, cuántas vitaminas! A,B,C y K, todo un alfabeto de ellas. Pero las frutas de los niños del BUBISHER son especiales: una es una mezcla de melón, naranja y galleta María, riquísima, le proporciona al niño una mirada inocente y traviesa a la vez, como si estuviera pensando solo me queda una, y me la voy a comer yo solito. La otra, en cambio, es una fruta muy especial, es una fruta grande y muy refrescante, muy jugosa y dulce, llena de agua, baja en calorías y rica en vitaminas A y C, en potasio y antioxidantes. Y tiene una propiedad muy especial, casi mágica, se puede comer pero también se puede pensar, soñar, dibujar y llevar como bandera, tiene el don de la solidaridad; cuando una la ve, con esos colores tan vivos, nos recuerda lugares donde la fruta está prohibida. Bueno, la fruta y la vida. La niña que sonríe con esa rodaja mágica de sandía es hermana de todas esas niñas palestinas que ya no pueden comer sandía. Su sonrisa es para los que cortan la fruta cuando está en su máximo esplendor como una advertencia, les está diciendo a esos hijos de la gran fruta que su energía y sus ganas de vivir se las han transmitido todos esos niños y niñas palestinas con las que comparte sandía y bandera, les está desafiando a seguir sonriendo a pesar de todo, a convertirse en una mujer capaz de todo, a seguir dibujando sandías y soles, y flores, y mañanas sin genocidas ni asesinos de niños. Con un cuento y una sonrisa como fusil; la munición está en nuestras bibliotecas.
Tengo yo un conocido en Portugal que me ha dicho que en nuestras bibliotecas, junto a los jardines, se refugia la utopía.
Tengo yo también una conocida en Madrid a la que le gusta mucho la fruta, pero está podrida. No precisamente la fruta.
Javier Bonet
0 Comentarios
Fecha de publicación
14/03/2014
Ámbito
Cooperación Internacional
Educación
Infancia y Juventud
País
España