Por un lado, los niños y niñas constituyen uno de los segmentos más vulnerables de la población venezolana y se ven afectados de muchas maneras por la devastación que acompaña los conflictos políticos, la falta de proyectos sociales sostenibles para su desarrollo, tanto de la sociedad organizada, como de los organismos oficiales y formales dedicados para tal fin. Por otro lado, los jóvenes venezolanos tienden a ser los principales protagonistas y al mismo tiempo las principales víctimas.