Colonia felina de Aida - Canovelles

Gondor en la jaulita de la prote, ya seguro y a salvo (y poniéndose las botas)...

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Este es Gondor. El último bebé de la colonia.
Cuando la mami de Gondor dio a luz en verano, no fue posible cogerla a tiempo y estuvo unas semanas desaparecida. Ni rastro de los bebés.
Cuando volvió a aparecer, llevaba a Gondor consigo.
Como veis, tenía un ojito mal y tuvimos que cogerlo, con esperanzas de socializarlo y poder darle una vida mejor que la de sus papis.

Ahora, con el paso de los meses, os puedo decir que Gondor fue curado en APAG, en seguida, con pocos días, ya se dejaba tocar y disfrutaba de las caricias, sobretodo en la barbilla (ojalá poder subir el video, pero os puedo poner esa pequeña muestra de amor en el pantallazo que veréis). A día de hoy, ya vive feliz en su hogar para siempre, lejos del frío y los peligros de la calle. Su mami y resto de compis de la colonia, castrados y gorditos, viven felices en su colonia, por fin terminada.

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Seguimos con las capturas y aún tengo a una mami embarazada y algunos gatos más que parecen nuevos por la colonia… A ver en qué resulta todo esta semana, la prioridad es coger a la mami… Es toda una escapista

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Hola, mi nombre es Aida.

Trabajo en una empresa en la que empecé a alimentar gatos callejeros... Con el tiempo, vi que cada vez venían más: muchos de ellos fijos, otros se dejaban ver pocas veces, muchas de ellas embarazadas.

Estos gatos crecen en la calle, viven cada día la inseguridad de ser atropellados, padecer enfermedades que, sólo por haber nacido en el lugar equivocado, deben sufrir solos. Yo les procuro alimento y medicación, los capturo para esterilizarlos (ayudada siempre por APAG) y los dejo de nuevo en su "hogar". Los bebés que puedo capturar, los cuido, los adapto al humano y los doy en adopción para que vivan felices y seguros lo que les quede de vida, una vida digna.

Pero hoy os hablo de un caso concreto: Batman:

Batman es un gatito de 5 o 6 meses que vive en esta nave abandonada a la que logro tener acceso para darle de comer a él y a sus amiguitos. Batman ha conocido el dolor y la muerte, pues de esta colonia que intento sacar adelante sin la ayuda del Ayuntamiento, ya han muerto 4 gatitos de su edad...

Batman tiene PANLEUCOPENIA, una enfermedad con alta mortalidad. Es un gato salvaje, pero también es un bebé con todas sus consecuencias: miedo pero también ganas de jugar, ganas de curiosear y confiar un poco en alguien. Esperaba, con paciencia, poder acariciarlo algún día y quitarle el miedo al humano, quería encontrarle un hogar de verdad.

Pero por ahora es salvaje: Batman se mantiene alejado de mi lugar de trabajo porque sabe que hay humanos pero hoy ha venido a mí, ha venido enfermo a tumbarse en el patio para ser visto, como si alguien le hubiera dicho que tenía que dejarse ayudar... Está grave, tiene las defensas muy bajas y ha sido ingresado, no sé si sobrevivirá.

Aún así, estoy sola en esto. Llevo más muertes a la espalda de las que puede soportar cualquier corazón amante de los animales y ahora necesito un último aliento de esperanza, un empujón para ayudar a Batman a salir adelante. La factura que adjunto corresponde a 2 días de ingreso hospitalario, pero serán muchos más si este pequeño saca fuerzas para seguir viviendo.

Si Batman lo logra, será el susurro que me anime a seguir peleando por todos sus amiguitos callejeros, por darles la vida más digna que puedo procurarles viviendo en un polígono.

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