Ruth y su hermana decidieron adoptar a Lola y darle una segunda oportunidad. Ella, que se salvó gracias a todos vosotros, después de ser abandonada y atropellada en Almería. Tras muchos meses de recuperación después de las operaciones, se despide de nosotros con sus hermanos galgos, que serán sin duda grandes compañeros de vida . Os deseamos que seáis muy felices.
Gracias gente de buen corazón.