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El pasado 14 de Julio fue un día duro...día para olvidar...día de esos que el corazón se te congela, de los que sientes un vacío aterrador. Mar dulce, alegre y preciosa, que la tierra te sea leve.
Te dejo aquí las palabras de Bea, tu Bea, en cuyo regazo te acurrucaste mínimo dos veces al día, escritas no con tinta si no con lágrimas, y no sobre papel si no sobre su alma, la que tu has marcado a fuego: "Llegaste y nos enamoraste a todos, desde el primer instante...con esos ojos perfilados , de tannnta intensidad.
Tus carreras, tus juegos, tus travesurillas de cachorra.
Maldito ser humano que te abandona en la perrera, infectada de virus parvo, moquillo...a ellos les da igual...
Que crueldad que una pequeña tan bonita se apague de esta manera.
Estando perfectamente sana antes de dejarte allí.
Quince días de lucha, de angustia, de dolor, de tratamiento. De hacer todo lo posible por hacerte mejorar. Viendo cómo te ibas consumiendo...
Te juro Mar que he puesto todo de mi parte por conseguir que vuelvas. Igual que todos tus titos, igual que Javier, gran veterinario que te ha cuidado como si fueras suya.
Contando cada minuto que faltaba para que por fin fuera lunes y tenerte de nuevo entre mis brazos y ver esa colita salsera que movías al vernos aun estando sin energía, y esos suspiros de gusto...
Nunca jamás de los jamases te olvidaré.
Teníamos muchas cositas pendientes y ya no podremos hacerlas.
Tan pequeña y has dejado una huella tan inmensamente grande en nuestros corazones!!!
No tengo palabras para poder explicar lo maravillosa q eras.
Cuánta impotencia siento. Cuánto dolor.
Siento mucho que hayan sido tan poco días de diversión, pero lo que es seguro es que más no se te ha podido querer y te hemos dado todo nuestro ser.
Cada vez que mire al mar te recordare enana!!!
Te queremos hasta el infinito sambera preciosa!!!!"