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Ésta es la factura de Bribón, el último perrito que entró en el refugio. Unas compañeras lo encontraron medio muerto y ensangrentado. Estaba en los huesos. Gracias a éstas operaciones, a los tratamientos y al coktel de respeto, amor y cuidados que le hemos dado, hoy Bribón, después de un par de semanas, parece otro. Ha engordado y sus heridas cicatrizan. Desgraciadamente hay algunas que nunca le permitirán olvidar el golpe que le dieron...perdió un ojito y casi con seguridad la audición en un oído...
Los veterinarios, como podeis ver, nos han hecho un precio más que especial!!!
Finales como éste aseguramos con éste grupo!!!
Ayúdanos a ayudar a Bribón y a tantos otros!!!