Este es KURKO. Es el último podenco que rescatamos. Su cuerpo estaba lleno de plomillos de escopeta, la veterinaria encontró mas de 20 en total, algunos muy cerca de la columna vertebral por lo que es un milagro que esté vivo y que pueda caminar. Está muy asustado y débil, además es mayor (tiene unos 8 años). Ahora se encuentra en una residencia recuperandose despues de haber estado hospitalizado 3 días. Cuando esté un poquito mejor tendremos que hacerle analíticas para ver algún problema de salud más escondido.
Su factura asciende a 87€ y como os comentamos, pronto tendremos que realizarle mas pruebas.
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Pobrecito