Actualmente seguimos teniendo a Zen en acogida lo que supone un gasto mensual de comida y veterinario en caso de que lo necesite. Ahora mismo este grandullón sigue sin encontrar un hogar y es una lástima porque es un perro genial y gracias a todos vosotros y otras donaciones pudimos operar su patita y ahora corre y juega como cualquier otro perro feliz.