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Desde Progat Sabadell queremos recordar quiénes somos.

Somos un grupo de voluntarias con una idea clara sobre cómo gestionar y proteger al gato feral o callejero, que es aquel gato no sociable con los humanos y, por tanto, no adoptable, que habita en nuestra ciudad. Esta es nuestra principal misión.

Pero también nos preocupa el bienestar del resto de gatos, sociables y adoptados, que viven en hogares humanos: su seguridad, su enriquecimiento ambiental, su salud, su protección.

A veces nos encontramos con casos graves y delicados: personas que acumulan gatos (un trastorno conocido como síndrome de Noé), casos claros de maltrato animal, y otros casos que, siendo también maltrato, este no se ve o aprecia tan claramente (por ejemplo, personas que intentando ayudar a un gato feral lo intentan socializar o adoptar para que viva en un hogar, cuando es un gato que nunca se adaptará). Para nosotras, esto también es maltrato.

A veces hay asociaciones o personas que, a título personal, actúan sin ningún protocolo definido, sin conocer o tener en cuenta la Ordenanza Municipal de Bienestar Animal, sin coordinarse con otras asociaciones o recursos públicos. Tienen las mejores intenciones, pero fracasan en la intervención o desconocen las consecuencias que puede tener esa actuación sobre el animal afectado.

Todos estos casos son muy complicados de gestionar y, aunque tenemos clarísimo que no es nuestro cometido, evidentemente no podemos mirar hacia otro lado. Por desgracia, en la mayoría de los casos no siempre tenemos los recursos administrativos para una solución efectiva y rápida.

Son situaciones frustrantes que nos llevan a la crudeza de la poca conciencia social que hay respecto a los animales y su bienestar. Nos hace sentir impotentes y nos lleva a pensar que tan solo somos una pequeña asociación formada por unas pocas voluntarias, con pocos recursos y con mucho trabajo por delante. No siempre se entiende nuestra labor; no siempre se ven las horas dedicadas, las preocupaciones, los recursos propios que invertimos.

Esta asociación nació con el objetivo de ayudar al gato de calle. Nació por el gran vacío institucional que había respecto a las colonias felinas de la ciudad. Nuestro objetivo principal no es tener más recursos administrativos, sino que desde la política social y gubernamental se asuman las competencias que les corresponden, que no son otras que gestionar y proteger al gato feral.

Después de 20 años de historia como Progat, hemos aprendido qué es un voluntariado activo, que se felicita por los avances hacia una gestión adecuada de los gatos. Una gestión que no es estática, que se va adaptando y que, poco a poco, va haciéndose hueco en la idiosincrasia de nuestra ciudad.

Aquí seguimos. Y aquí seguiremos mañana. Sin olvidarnos nunca de nuestra misión, aquello que nos mueve: la protección y gestión de las colonias ferales de la ciudad.