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La VERDAD sobre el PATIVEL, el ILEGAL proyecto en torno a la ERMITA de CAPICORB y el irrealitzable DOÑA BLANCA GOLF deTorrenostra.

A LOS VECINOS Y VISITANTES
Desde la aprobación del PATIVEL en 2019 son numerosos los vecinos que nos preguntan acerca de los posibles desarrollos urbanísticos de Capicorb.
Queremos aclarar algunas cuestiones:
1º.- El PATIVEL no prohíbe construir, sólo prohíbe urbanizar.
Esto es, en los primeros mil metros desde Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT) no se permiten nuevas construcciones, pero si reconstrucciones y mejoras en las ya existentes, incluso con prudentes ampliaciones de volumetría. El único requisito es que estas obras se adapten al entorno y en consecuencia obtengan una certificación de integración paisajística.
En los siguientes mil metros hacia el interior se permiten nuevas construcciones siempre que sea en fincas de al menos diez mil metros, igual que antes en terrenos rústicos. Sólo se exige el mismo certificado de integración paisajística.
En ambos casos el certificado de integración paisajística limita la creación de pantallas, las alturas de más de dos niveles y otra serie menor de características que puedan afectar al paisaje y al medio natural.
Al margen de estas posibilidades se mantienen vigentes plenamente las limitaciones de construcción derivadas del los peligros de inundación determinadas por el PATRICOVA, y las de protección del humedal Sol del Riu y su entorno.
2º.- El proyectado campo de golf y sus cinco mil apartamentos a levantar en Torrenostra no se adapta en ningún caso a leyes según certificó el mismo secretario municipal de Torreblanca. Las empresas implicadas con la SAREB y la inmobiliaria del Sabadell, Solvia, a la cabeza se resisten por las grandes pérdidas que representarían al haber comprado en su momento los terrenos a buen precio y verlos desvalorizados a precios muy bajos. Debemos recordar que los compraron voluntariamente para especular, y que especulando se puede ganar mucho dinero pero también se corre el riesgo de perderlo. Esta resistencia es inútil, no cabe aprobar legalmente el actual proyecto, y el del año 2002, aprobado entonces, ha decaído y carece de valor legal.
Según el PATIVEL en el año 2023 se acaba el plazo legal para desarrollar cualquier proyecto urbanístico en esos terrenos, y entonces entraran en la misma protección que hoy tiene Capicorb. Torreblanca no tiene ningún problema ni legal ni administrativo en desarrollar una excelente propuesta urbanística colmatando todos los terrenos entre Torrenostra y Torreblanca en un plan de más alto nivel. Tarde o temprano ese será su desarrollo. El Doñablanca golf es ya un cadáver legal. En el peor de los casos pueden iniciarse un par de calles y algún bloque para dejar el triste espectáculo de desorden, solares llenos de escombros y cables y tuberías abandonadas como en el caso vecino de Torre la Sal o en el Camí Mon Rossi. Ese es el único peligro que todavía queda y desde luego no es poco.
3º.- El proyecto de Rigoberto Ebri, ahora adquirido por la multinacional Taylor Woodrow, en el entorno a la ermita, levantando en ese exiguo terreno un bloque de unos setenta apartamentos en cuatro alturas, está desde el inicio paralizado en los tribunales. Incumple todas las normativas urbanísticas exigibles, y los tribunales, aunque han archivado sin investigación adecuada las numerosas denuncias presentadas contra el proyecto, nunca les han dado la razón en sentencia firme. Actualmente se encuentra con dos causas judiciales abiertas, una de tipo penal y otra en proceso de ser planteada en Europa. Hay que recordar que todos los terrenos en el área inmediata al humedal son suelo no urbanizable de especial protección y todos los terrenos en el área inmediata al río San Miguel son inundables.
El proyecto es irrealizable legalmente y el problema es que la empresa británica compró esos terrenos por siete millones de euros y cuando se les declaren definitivamente ni urbanizables ni edificables, tendrán que buscar quien les engañó y cobrárselos. Es un problema a resolver en su momento entre esa empresa, Rigoberto Ebrí, el alcalde y los concejales que aprobaron la licencia inicial, y los jueces. El proyecto es administrativa y legalmente irrealizable y no podrá llevarse a cabo en ningún caso con la legislación vigente en la Comunidad Valenciana, España y Bruselas. Está liquidado, aunque formalmente aún deban cubrirse bastantes trámites judiciales y administrativos.
Por otra parte es bien sabido que de unos cuatro años a la fecha han venido hasta once nuevos vecinos que han comprado casas viejas o terrenos y están ya viviendo entre nosotros, y que poco a poco se van poniendo tierras en explotación con almendros, oliveras y cultivos de huerta.
Hay futuro, muy diferente del que pensaban los que pretendían especular con Capicorb y quitarnos nuestras propiedades legítimamente adquiridas y destrozar nuestro privilegiado entorno. Será diferente y desde luego mucho mejor para gente pacífica, vecinos prudentes y nuevos vecinos amantes de un lugar protegido como es ya Capicorb.
Tarde o temprano la conexión entre Alcossebre y Torreblanca será amplia y cómoda y nos encontraremos con una comarca privilegiada desde Torre la Sal hasta Peñíscola y Santa Magdalena y Alcalà, con dos parques naturales, seis kilómetros de costa protegidos por el PATIVEL, una reserva marina enfrente, las Columbretes, y dos pueblos turísticos no excesivamente deteriorados, Alcossebre y Torrenostra/Torreblanca. Un caso de excepcional valor en toda la costa mediterránea española.
Gracias a los vecinos que han luchado por alcanzar esta extraordinaria situación y a los que continúan defendiendo sus propiedades legítimamente adquiridas, sus derechos ciudadanos y el medio natural y la agricultura.
Asociación Ciudadana Som Capicorb