Cuando empezó a ir a Bodhi Tree School, Tulsi lloraba a la mínima que le decías una palabra, aunque solo fuese "hola". Ahora, sabe atar sus zapatos, cuidar de su higiene personal y ya no llora cuando se le dice algo, se ríe. Al saber hacer cosas básicas, también está contribuyendo a la vida familiar. Y no solo eso, sino que además, Tulsi se ha convertido en un hermano mayor para todos los demás niños especiales. |