Hola, soy yo otra vez con mi gato blanco recluso y el romano atacador. Una vete me ha dicho que el problema está en que juegan en ligas distintas, el romano en principio quiere jugar y el blanco pelea por su vida (es tan cagón que le lanzas la caña con pluma y se echa hacia atras y hace ruido de miedo). Con una puerta en medio todos los ruidos son correctos, son miaus normales, curiosos, el romano se tumba en el suelo y hace la croqueta, el otro se sube a la puerta.
A media semana le quitamos al blanco los puntos del ojo y hasta entonces vamos a poner otra vez la puerta gallinero (con otro cierre abajo), para entonces habrán llegado unos chalecos que hemos pedido. Vamos a probar a presentarlos con chaleco y correa, en el momento en que el blanco tenga más miedo de lo normal o el romano se acerque mucho, los intentamos despistar con las cañas o tiramos y nos los llevamos.
Lo lógico sería aprovechar que lo van a dormir para quitarle los puntos y que lo castraran también pero es tan tímido y tan miedoso que no estoy segura de que sea una buena idea. Aparte de que como vive encerrado en una habitación enana solo come y duerme y acabará gordismo (en tres semanas ha pasado de 2.500 a 4.750)
Os cuento todo este rollo por si alguna de las cosas que pensamos hacer es una barbaridad evidente o si se os ocurre alguna otra idea. Las niñas de Salvanos dicen que me lo ponen en adopción pero el gato nos encanta (joer, se sube solo a su sitio para que le pongas los colirios y solo hay que sujetarle la cabeza para abrirle el ojo). Si hay alguna posibilidad de que se quede viviendo una vida normal y sin estar encerrado queremos probarla.
Gracias a todos.
Ester
Pues entonces la castración está decidida. La reja se la dejo hasta que hacen el gorila. En cuanto se tiran contra ella, el blanco puerta normal y el romano fuera de la zona de habitaciones. Gracias Raquel, vamos despacio y iré contando porque nos gustaría mucho que se quedara. Es súper dulce con la gente.
Uys... si se intentan atacar a través de la reja la paciencia será MUY importante, aunque también hay que tener en cuenta que el nuevo aún no está castrado y el tuyo hace poquito que lo está, quizás cuando las hormonas estén menos revolucionadas la situación sea más fácil.
Aunque ya las conoces, te dejo este enlace sobre pautas de presentación por si te sirve de ayuda alguno de sus consejos http://www.adopcionesfelinasvalencia.es/AntesDeAdoptar_PautasPresentacion.asp
también los difusores de Feliway (el normal) pueden ser de ayuda.
Cruzamos patitas para que todo vaya bien
Hola Ester,
Supongo que el pobre es tan miedoso porque tuvo malas experiencias en la calle, posiblemente con otros gatos.
Tan solo puedo aconsejarte que tengas paciencia y hagas las presentaciones muuuy poco a poco para que vaya perdiendo ese miedo, está bien que se vean a través de las rejillas, también puedes encerrar a ratos a tu gato en alguna otra habitación y dejar al nuevo salir a inspeccionar la casa, así no pasará tanto tiempo encerrado, por supuesto muchos mimos y dejarlo a su aire que ya verás va perdiendo el miedo conforme se sienta seguro.
Yo personalmente aprovecharía esa visita al veterinario para castrarlo, hacerlo no supondrá que se vuelva más tímido, ni miedoso, todo lo contrario te evitará posibles futuros problemas, siendo un macho es una operación muy sencilla y no supondrá ningún trauma para él.
El tema de los chalecos, no lo he probado nunca, supongo que puede ser una opción pero en este caso te vuelvo a aconsejar paciencia, primero porque tendrán que acostumbrarse a llevarlos puestos (no todos los gatos se dejan), piensa que es algo que nunca han llevado y se sentirán incómodos, incluso podrían ponerse más nerviosos por sentirse extraños.
Sé que cuando introducimos un nuevo gato queremos que sean amigos y todo vaya genial lo antes posible, pero de verdad, en ocasiones es mejor tener paciencia e ir poco a poco, dejarles que pierdan miedos, que se acostumbren a su nueva situación,... aunque eso suponga pasar unos meses complicados, pero mejor unos meses separados y hacer las cosas con calma, que apresurarse y al final la relación sea imposible.
Yo misma he tenido que hacer acopio de paciencia en varias ocasiones, a Romeo tardé casi 5 años (4 viviendo en mi porche y 1 ya en casa) en poder tocarle y ahora es el gato más dulce y cariñoso que puedas imaginar; con Páris y Lotus también tuve que esperar aproximadamente un año para poder tocarles; Danna también necesitó mucho tiempo y en tema presentaciones, con dos de mis inmunitos, Neón y Rubio fue imposible que convivieran sin rejas por medio, durante 5 años no hubo manera y creo que fue porque ambos venían de pasarlo muy mal en la calle, con heridas de numerosas peleas y se vieron como enemigos desde el principio, pensaba que ninguno toleraba a otros gatos y sería imposible que tuvieran compañía, en cambio llegó Owen (que todo hay que decirlo tiene un carácter super amistoso) y en tan solo un día se hizo amigo de ambos, convivió con Rubio hasta su fallecimiento y desde entonces convive con Neón.
Espero sinceramente que todo vaya bien y si necesitas ayuda no dudes en escribirme.
Un abrazo