En ARE sufrimos con cada injusticia, quisiéramos poder proteger a todos los seres más débiles, expuestos a la crueldad humana. Hoy no podemos dejar de mencionar a Gabriel, el pequeño que nos ha tenido el corazón encogido durante doce días. Gabriel ya nada feliz con sus pececitos, en ese mundo donde las almas inocentes descansen. La maldad humana no tiene límites y siempre se ensaña con los seres más indefensos. Hasta siempre Gabriel, eres un ángel. Seguiremos luchando por un mundo mejor, en tu recuerdo.
DEP pequeñajo.
Ni perdóno . Ni olvido.
Soy Madre.
Que la justicia haga su labor.